En agosto de 2023, actores maliciosos rusos dirigieron ataques de phishing a varias agencias gubernamentales en todo el mundo, utilizando Microsoft Teams como canal para sus ataques. Muchos de estos ataques tuvieron éxito porque los usuarios desprevenidos cayeron en las trampas establecidas por los atacantes, quienes se hacían pasar por remitentes de confianza. Desafortunadamente, estos incidentes no fueron aislados y son un ejemplo más de cómo los ciberdelincuentes pueden infiltrarse en organizaciones críticas.
Dado que el 36% de todas las filtraciones de datos se originan en ataques de phishing, un curso antiphishing efectivo es una de las medidas preventivas y proactivas más robustas contra este cibercrimen tan común. Pero ¿qué distingue a un curso antiphishing efectivo de uno ineficaz? Aquí presentamos los diez elementos esenciales que todo curso antiphishing debe tener.
¿Qué es un curso antiphishing y por qué lo necesitas?
Un curso antiphishing es un programa de concienciación en ciberseguridad diseñado para educar a los empleados sobre cómo reconocer, prevenir y responder a los intentos de phishing. Los ataques de phishing buscan engañar a las personas para que revelen información sensible, como contraseñas, o para que realicen acciones que comprometan la seguridad, como hacer clic en enlaces o descargar malware, mediante correos electrónicos, mensajes instantáneos, llamadas telefónicas o mensajes de texto falsos.
El objetivo principal de un curso antiphishing es mejorar la conciencia, las habilidades y el conocimiento general de los empleados sobre uno de los tipos de ciberataques más comunes que enfrentarán en su trabajo diario. Entre los temas que deben abordarse se incluyen los conceptos básicos del phishing, habilidades de reconocimiento, consejos preventivos y enseñar a las personas qué hacer cuando detectan un correo electrónico sospechoso o alguna otra comunicación dudosa.
Los ciberdelincuentes envían 3,4 mil millones de correos electrónicos de phishing cada día, algunos de los cuales eventualmente estarán dirigidos a tus empleados. Dada la prevalencia y el éxito de estos ataques al explotar el elemento humano de la ciberseguridad, fortalecer este aspecto mediante una mayor concienciación y conocimiento puede hacer una gran diferencia en la resiliencia general de tu empresa ante brechas de seguridad.
Beneficios de los cursos antiphishing
Además de construir un “firewall humano” contra los intentos de phishing, un curso antiphishing robusto ofrece muchos beneficios, entre los que se incluyen:
- Mejor seguridad de la información: Protege los datos sensibles de la empresa, la información de los clientes, la propiedad intelectual y los registros financieros.
- Cultura de seguridad: Crea una cultura de conciencia de seguridad dentro de tu organización. Los empleados informados son más propensos a adoptar otras prácticas seguras en sus actividades diarias, fortaleciendo la postura general de seguridad y ayudando en los esfuerzos de cumplimiento con normas regulatorias relevantes.
- Reducción de incidentes costosos: Capacitar al personal para identificar y evitar ataques de phishing puede ahorrarle millones a las organizaciones en multas, reparaciones, pérdida de negocios y costos legales.
- Mitigación de daños: Un ataque de phishing exitoso puede dañar gravemente la reputación de tu empresa y minar la confianza de los clientes, socios y el público, especialmente si resulta en una brecha de datos.
Desafíos de los cursos antiphishing
Si bien los cursos antiphishing son un componente crucial de la educación en ciberseguridad, simplemente hacer que tu equipo participe en uno no garantiza el éxito. Aquí hay una mirada más cercana a algunos de los desafíos clave asociados con la creación de programas de capacitación antiphishing efectivos y atractivos:
- Mantenerse al día con las amenazas cambiantes: Las técnicas de phishing evolucionan constantemente. Los piratas informáticos adaptan sus métodos, y los materiales de capacitación desactualizados dejan a los empleados vulnerables ante los esquemas más recientes, como los ataques de suplantación de sitios web.
- Equilibrio en las simulaciones: Los cursos efectivos dependen de simulaciones que reflejen la sofisticación de los intentos de phishing del mundo real. Sin embargo, las simulaciones demasiado complejas pueden causar confusión o alarma entre los empleados. Es importante encontrar un equilibrio: las simulaciones deben ser lo suficientemente realistas como para ser valiosas, pero claramente marcadas como ejercicios de capacitación para evitar el pánico.
- Retención de conocimientos: Muchas empresas cometen el error de confiar en sesiones de capacitación únicas. La información crucial aprendida sobre el phishing puede desvanecerse con el tiempo. Los cursos antiphishing deben incorporar estrategias de refuerzo, como la repetición espaciada, para que los empleados revisiten conceptos clave a intervalos regulares.
- Medir la efectividad: Cuantificar el impacto directo de la capacitación antiphishing puede ser difícil. Es fundamental establecer indicadores clave de rendimiento (KPI) claros y métricas para evaluar el éxito del programa. Estos pueden incluir tasas de clics en simulaciones, intentos de phishing reportados o la cantidad de empleados que pueden identificar correctamente las señales de advertencia del phishing.
- Adaptarse a estilos de aprendizaje diversos: Las personas aprenden de diferentes maneras. Los cursos antiphishing deben adaptarse a esta diversidad, incorporando elementos que atraigan a aprendices auditivos, visuales y cinestésicos. El contenido debe ser adaptable a diferentes niveles de conocimiento tecnológico y de ciberseguridad.
- Inversión de recursos: Desarrollar y actualizar materiales de capacitación, realizar sesiones de capacitación y ejecutar simulaciones requieren recursos significativos. Un enfoque ideal sería una plataforma gestionada que optimice estos procesos y reduzca la carga de trabajo de tu equipo de seguridad interno.
10 Elementos Esenciales Que Todo Curso Antiphishing Debe Tener
- Variedad y Relevancia: Los cursos deben incluir una mezcla de texto, videos, cuestionarios interactivos y simulaciones para atender a diversos estilos de aprendizaje y mantener a los participantes interesados. Además, el contenido debe ser relevante para las actividades y roles diarios dentro de la empresa.
- Ejemplos del mundo real: Utilizar ejemplos reales de intentos de phishing ayuda a los empleados a comprender las implicaciones prácticas y cómo estos ataques pueden afectar tanto sus vidas personales como profesionales. Las simulaciones de phishing deben basarse en ataques reales y no en escenarios poco probables.
- Elementos interactivos: Las simulaciones y los cuestionarios interactivos permiten a los empleados practicar cómo identificar y reaccionar ante intentos de phishing en un entorno seguro, lo que aumenta la retención del aprendizaje.
- Microaprendizaje: Desglosar el contenido del curso en segmentos cortos y enfocados ayuda a mantener la atención de los participantes y facilita una mejor retención de la información. Los módulos de microaprendizaje también permiten a los empleados acceder a la capacitación en su tiempo libre.
- Pasos claros para reportar: Saber cómo reportar un intento de phishing es vital. Un curso antiphishing debe incluir instrucciones claras y detalladas sobre los procesos de reporte dentro de la empresa.
- Facilidad de uso: El diseño del curso debe ser intuitivo y accesible para todos los empleados, independientemente de su nivel técnico. Una interfaz fácil de usar asegura que todos puedan navegar por el curso sin problemas.
- Actualizaciones frecuentes: Dado que las tácticas de phishing evolucionan constantemente, los cursos deben actualizarse regularmente para reflejar las amenazas actuales. Los mensajes de phishing a través de herramientas de trabajo colaborativo como Microsoft Teams o Slack son cada vez más comunes y deben abordarse en la capacitación.
- Basado en datos: Los programas de capacitación deben aprovechar la información disponible sobre el riesgo de los empleados para proporcionar distintos niveles de formación según su exposición al phishing.
- Conciencia de seguridad móvil: Con el aumento del uso de dispositivos móviles en entornos laborales, es esencial cubrir las amenazas específicas de estos dispositivos, como los ataques de “smishing” (phishing por SMS).
- Resultados medibles: Evaluar la efectividad del curso es fundamental. El uso de métricas y análisis permite rastrear mejoras en la capacidad de los empleados para identificar y responder a intentos de phishing. Estas métricas también pueden compararse con otras empresas del sector.
Conclusión
Un curso antiphishing que incluya estos diez elementos esenciales puede ser una herramienta poderosa para proteger a las organizaciones de los ataques de phishing, que evolucionan constantemente. Implementar estos principios no solo refuerza la conciencia de seguridad entre los empleados, sino que también contribuye a mitigar los daños potenciales de las brechas de seguridad.