Ya sea que trabajes desde casa o te comuniques de manera remota con familiares y amigos, es crucial proteger tu información personal y financiera en línea. Los ciberdelincuentes están aprovechando la situación del coronavirus (COVID-19) para aumentar el uso de una variedad de estafas, como el phishing, malware y falsas organizaciones benéficas. Aquí te presentamos 10 consejos y prácticas recomendadas para mantener tu información segura.
1. Mantén tus dispositivos actualizados
La tecnología avanza rápidamente, lo que hace difícil mantenerse al día. Para proteger tu seguridad financiera, es esencial que mantengas tus computadoras, tabletas y teléfonos actualizados. Asegúrate de haber instalado el último sistema operativo y software de seguridad en tus dispositivos. No realices jailbreak ni root en tu móvil, ya que esto elimina protecciones importantes contra amenazas móviles.
2. Crea contraseñas seguras
Elige contraseñas para tus cuentas financieras que incluyan una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. No uses la misma contraseña para todas tus cuentas. Aunque a veces se te solicite cambiarlas periódicamente, es una buena práctica de seguridad actualizarlas cada tres a seis meses. Si tu navegador guarda contraseñas, revisa esta configuración para tener un mejor control.
3. Opta por recibir alertas para monitorear tu actividad
Configura alertas por correo electrónico o mensajes de texto para que te notifiquen sobre nuevas transacciones en tus cuentas bancarias y de tarjetas de crédito. Este es un método fácil de monitorear tu actividad sin tener que iniciar sesión constantemente.
4. Sé prudente con las redes sociales
Tus cuentas de redes sociales pueden ofrecer pistas sobre tu información personal que los ciberdelincuentes pueden utilizar, como tu código postal, fecha de nacimiento o el apellido de soltera de tu madre. Configura tu cuenta como privada, conéctate solo con personas que conoces y limita la información personal que compartes.
5. Evita a los estafadores en tu bandeja de entrada
Los estafadores a menudo utilizan correos electrónicos de phishing para robar información personal y financiera. Si recibes un correo sospechoso, no hagas clic en los enlaces ni respondas, incluso si proviene de alguien en tu lista de contactos. Marca esos correos como spam y bloquea al remitente para mayor seguridad.
6. Revisa tus estados de cuenta y reportes de crédito regularmente
Verifica tus estados de cuenta financieros cada mes para asegurarte de que tu historial de transacciones sea correcto y no haya compras o créditos sospechosos. Revisa tu informe de crédito al menos una vez al año para detectar posibles signos de robo de identidad, como cuentas nuevas o consultas de crédito desconocidas.
7. Usa Wi-Fi seguro
El Wi-Fi público es conveniente cuando estás fuera de casa, pero no siempre es seguro. Cualquier persona podría ver la información personal o financiera que envíes. Una opción más segura es viajar con un hotspot móvil protegido por contraseña o conectar tu laptop a tu smartphone y usar los datos móviles. Si debes usar Wi-Fi público, evita acceder a sitios web que puedan exponer tu información.
8. Instala software antivirus y anti-malware
Los criminales en línea pueden espiar tu información personal y financiera utilizando virus y malware en sitios web, correos electrónicos y aplicaciones. Al instalar software antivirus, anti-malware y anti-spyware en todos tus dispositivos, dificultas que alguien instale archivos que roben información de forma remota.
9. Bloquea tus dispositivos
Todos tus dispositivos deben tener una contraseña, y si es posible, habilita el reconocimiento facial o de huellas dactilares. Esto ayuda a mantener seguros tus accesos y datos financieros en caso de que pierdas o te roben tu teléfono o laptop.
10. Sé selectivo con las aplicaciones
Hoy en día hay una app para casi todo, pero no todas son seguras. Antes de descargar una aplicación, especialmente si la vinculas a tus cuentas financieras, como apps de compras o cupones, lee la letra pequeña para asegurarte de que provenga de una fuente confiable.
Mantener tu información segura en línea requiere de prácticas proactivas y una mentalidad de prevención constante. ¡Protege tus datos y navega con seguridad!