La lista gris (en inglés, “greylist”) es una técnica utilizada en la gestión de correo electrónico para filtrar mensajes no deseados o spam. A diferencia de las listas negras, que bloquean automáticamente el tráfico de direcciones IP o dominios conocidos por enviar spam, la lista gris toma un enfoque temporal y más flexible.
El funcionamiento de la lista gris implica rechazar temporalmente el primer intento de entrega de un mensaje de un remitente desconocido. Cuando un servidor de correo intenta entregar un mensaje a un servidor que utiliza la lista gris, el servidor destinatario responde con un mensaje indicando que el mensaje no puede ser entregado en ese momento y que el servidor de origen debe intentar nuevamente después de un período de tiempo específico.
Esto se hace basándose en la premisa de que los servidores de correo legítimos volverán a intentar entregar el mensaje después de un tiempo, mientras que los servidores de spam o mal configurados pueden no hacerlo. Cuando el servidor de origen vuelve a intentar la entrega, el servidor destinatario verifica si ha pasado el tiempo suficiente y si el remitente sigue cumpliendo con ciertos criterios. Si es así, el mensaje se acepta y se entrega al destinatario.
La lista gris puede ayudar a reducir la cantidad de spam al agregar un obstáculo temporal para los remitentes de spam, ya que muchos de ellos no vuelven a intentar la entrega o no cumplen con los criterios necesarios para ser aceptados en el segundo intento.
Es importante destacar que, si bien la lista gris puede ser efectiva, también puede generar ciertos retrasos en la entrega de mensajes legítimos, especialmente si los servidores de correo del remitente no están configurados para realizar reintentos automáticos. Algunos sistemas de lista gris permiten a los administradores ajustar la duración del rechazo temporal y personalizar los criterios para aceptar o rechazar mensajes.