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¿Cuánto valen tus datos en la Dark Web?

December 9, 2024

En un mundo digitalizado, nuestros datos personales se han convertido en una de las monedas más valiosas. Desde nombres completos hasta números de tarjetas de crédito, cada fragmento de información que compartimos en línea tiene un precio, y ese precio se fija en la Dark Web, un mercado clandestino donde los cibercriminales compran y venden datos robados. Este artículo explora cuánto valen tus datos en este mercado negro, cómo se comercializan y qué puedes hacer para protegerte.


¿Qué es la Dark Web?

La Dark Web es una parte de Internet que no está indexada por los motores de búsqueda convencionales como Google o Bing. Se accede mediante software especial, como Tor (The Onion Router), que garantiza el anonimato de los usuarios. Aunque tiene usos legítimos, como proteger la privacidad en regímenes autoritarios, también es el hogar de actividades ilegales, incluidas transacciones de datos personales.

En la Dark Web, los datos personales robados se agrupan en grandes bases de datos y se comercializan como cualquier otro producto. Estos datos incluyen:

  • Información personal: nombres, direcciones, números de teléfono.
  • Datos financieros: números de tarjetas de crédito, cuentas bancarias, detalles de PayPal.
  • Credenciales de inicio de sesión: correos electrónicos y contraseñas.
  • Datos médicos: historiales médicos y pólizas de seguro.
  • Identidades completas: combinaciones de datos para suplantación de identidad.

¿Cuánto valen tus datos?

El valor de los datos en la Dark Web depende de varios factores, como su frescura, la cantidad de información proporcionada y la demanda. Aquí se presentan algunos precios aproximados:

Datos financieros

  1. Tarjetas de crédito:
    • Números de tarjetas con CVV: $10 – $50 por tarjeta.
    • Tarjetas con PIN y acceso completo a cajeros automáticos: $100 – $200.
  2. Cuentas bancarias:
    • Cuentas con saldo bajo (menos de $1,000): $20 – $50.
    • Cuentas con saldo alto (más de $10,000): hasta $1,000.

Cuentas de plataformas digitales

  1. Cuentas de correo electrónico:
    • Gmail: $80 – $120 si incluyen información adicional.
    • Yahoo/Hotmail: $50 – $70.
  2. Redes sociales:
    • Facebook: $50 – $150, dependiendo del número de seguidores.
    • Instagram: $40 – $100.
  3. Plataformas de entretenimiento:
    • Netflix: $1 – $10.
    • Spotify: $2 – $5.

Identidades completas (Fullz)

Los “Fullz” son paquetes de información que incluyen nombre, dirección, número de teléfono, fecha de nacimiento, número de seguridad social y más. Estos pueden costar entre $30 y $200, dependiendo de la región y el nivel de detalle.

Datos médicos

Los historiales médicos son altamente valorados debido a la sensibilidad de la información y el potencial para cometer fraudes con seguros:

  • Historial médico completo: $30 – $500.
  • Pólizas de seguro: $20 – $150.

¿Cómo se comercializan estos datos?

Foros y mercados clandestinos

La Dark Web alberga foros y mercados donde los datos se subastan o venden directamente. Algunos de los mercados más conocidos, como Silk Road y AlphaBay, han sido clausurados, pero constantemente surgen nuevos.

Pagos en criptomonedas

La mayoría de las transacciones se realizan con criptomonedas como Bitcoin o Monero, lo que dificulta rastrear a los vendedores y compradores.

Garantías y reputación

Los vendedores suelen ofrecer garantías de calidad. Si un comprador recibe datos obsoletos o inservibles, puede dejar una mala calificación, lo que afecta la reputación del vendedor.


¿Cómo llegan tus datos a la Dark Web?

Los datos personales llegan a la Dark Web a través de múltiples vías:

  1. Hackeos masivos: Grandes empresas como Yahoo, Equifax y LinkedIn han sufrido hackeos en los que se robaron millones de datos de usuarios.
  2. Phishing: Los correos electrónicos fraudulentos engañan a los usuarios para que proporcionen información confidencial.
  3. Malware: Programas maliciosos instalados en dispositivos roban datos directamente.
  4. Filtraciones internas: Empleados deshonestos de empresas pueden vender bases de datos completas.
  5. Robo físico: La pérdida de dispositivos como laptops o smartphones también puede llevar a la exposición de información.

Impacto del robo de datos personales

El robo de datos no solo tiene un impacto financiero, sino también psicológico y social. Entre los riesgos se incluyen:

  • Robo de identidad: Los delincuentes pueden abrir cuentas bancarias, solicitar préstamos o cometer fraudes en tu nombre.
  • Pérdidas financieras: Una cuenta comprometida puede vaciarse en cuestión de minutos.
  • Deterioro de la reputación: Los datos personales pueden ser utilizados para difundir información falsa o dañina.
  • Acoso: Los datos sensibles pueden ser utilizados para chantajes o ciberacoso.

¿Qué puedes hacer para protegerte?

Aunque el riesgo nunca puede eliminarse por completo, puedes reducir significativamente tu exposición siguiendo estos pasos:

  1. Usa contraseñas fuertes y únicas: Combina letras, números y caracteres especiales y evita reutilizarlas en diferentes sitios.
  2. Habilita la autenticación en dos pasos: Añade una capa adicional de seguridad a tus cuentas.
  3. Mantén tu software actualizado: Los desarrolladores lanzan actualizaciones para corregir vulnerabilidades conocidas.
  4. Evita redes Wi-Fi públicas: Estas redes son fácilmente explotables por hackers.
  5. Revisa tus estados de cuenta: Monitorea regularmente tus cuentas bancarias y tarjetas de crédito para detectar actividades sospechosas.
  6. Usa servicios de monitoreo de identidad: Estas plataformas te alertan si tus datos aparecen en la Dark Web.
  7. Educa a tus empleados y familiares: Muchas filtraciones ocurren debido a errores humanos, como hacer clic en enlaces de phishing.

El valor de tus datos en la Dark Web puede variar desde unos pocos dólares hasta cientos, dependiendo de la cantidad y calidad de la información. Aunque es inquietante saber que nuestros datos pueden ser mercancía en un mercado negro, estar informado y tomar medidas preventivas es la mejor forma de protegernos.

En el mundo digital, la seguridad nunca es absoluta, pero con prácticas adecuadas, podemos dificultar que los cibercriminales conviertan nuestra información en su próximo botín.